esta situación me trajo a la mente esta pequeña historia:
Un vendedor llega a un pueblo a vender zapatos, se da cuenta que todos caminan a pura pata calata (sin zapatos). Se regresa triste a su ciudad pensando que no tiene mercado.
Otro vendedor llega al mismo pueblo a vender zapatos, se da cuenta que todos caminan a pura pata calata (sin zapatos). Inmediatamente manda un telegrama a su ciudad para que le envíen más mercadería, que hay un gran mercado por satisfacer.